En el marco del Plan SUMAR (Plan de Acción contra el abuso de drogas), se realizó una reunión encabezada por el Presidente de la República, Santiago Peña, donde participó la Ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Mónica Recalde; el Director General del Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), José Cogliolo y demás autoridades integrantes del proyecto. Esta iniciativa busca la prevención del consumo de drogas, que fomenta una cultura de conciencia y rechazo hacia el consumo de drogas, centrándose en los niños, niñas, adolescentes, jóvenes, las familias, en las comunidades y grupos vulnerables.
Este proyecto de política de estado con una visión integral y humanista, con enfoque de prevención, de tratamiento y combate a las adicciones, instala una mesa de prevención, coordinada por el Ministerio de Educación y Ciencias, donde más de 20 autoridades que la integran, exponen 200 experiencias que fueron puestas hoy en consideración y a conocimiento del Presidente de la República.
El SNPP es un pilar fundamental para combatir esta problemática social que afecta miles de jóvenes en el país, ayudando para la inserción a la sociedad. Las acciones liderada por la institución incluyen formación de jóvenes menores de edad, tales como el Programa de Entrenamiento Laboral Protegido, que brinda oportunidades en el sector supermercadista, a los adolescentes entre 15 a 17 años otorgando capacitación inicialmente como aprendiz para así poder crecer profesionalmente en el sector logrando una inserción laboral efectiva.
Así también la institución lleva adelante capacitaciones que incluye cursos modulares en áreas como servicios educativos, administración, TICs, entre otros, las cuales son base para la preparación de una formación integral con oportunidades de una futura salida laboral.
El consumo y tráfico de drogas representa un terrible flagelo que destruye comunidades, familias y vidas. Tiene un impacto directo en la salud física y mental de los que las consumen.
En Paraguay se han intensificado los esfuerzos en la reducción de la oferta, combatiendo la producción y el tráfico de estupefacientes, como principal respuesta para combatir el problema de las drogas en el país. La incautación, la destrucción de campos de producción y el desmantelamiento de redes de microtráfico se realizan de manera sostenida y con el alarmante resultado de enormes cantidades de sustancias ilícitas preparadas para un mercado interno y externo que demandan su consumo.